viernes, 14 de mayo de 2010

Camino

Aunque la  homónima  película es interesante hasta en sus desapercibidos detalles, os hablaré en esta ocasión de la senda que el verano pasado iniciamos mi chica y yo.
Dicen, y a fe nuestra que es verdad, que el camino comienza al llegar a Santiago.
Comienza el Camino cuando de veras decides caminar. Pues la meta, amigos, no es Santiago; la meta es el Camino; la meta es andar… eternamente ir a Él.


¡Buen camino! Es el saludo, es deseo de todo peregrino casual que comparte contigo un espacio, un tiempo, en el camino.
Es la fe con la que preparas los detalles; es la esperanza de alcanzar la meta  y la dádiva por haber cumplido tu promesa; son los retazos de verdadero amor que permanecerán por siempre en algunos de sus recodos


Mi chica y yo decidimos ir “solos”. Pudimos ir en grupo; pudimos agruparnos la primera tarde, nada más llegar. Pero habíamos decidido andarlo ella para mí, yo para ella.
Otros deciden ir en grupo. Como un obispo del sur de Italia que venía con feligreses de varias de sus parroquias. Coincidimos en la misa de la primera tarde (en Sarria) y procuramos encontrarlos en las siguientes etapas. Os puedo asegurar que homilía, evangelio y segunda lectura se siguen aun dichas en italiano; y muchas de las canciones; pero el antiguo testamento había que consultar cual tocaba ese día.
Nos quedamos con las ganas (y curiosidad) de poder compartir pan y vino con un grupo vietnamita; de ellos son parte numerosa esos retazos de amor que antes os hablaba, en forma de amplias y amables sonrisas esbozando un exótico "buen camino". Y una pareja de mi tierra natal. Y un padre con su hijo; y ambos con sendos enormes cayados. Y grupos, alegres grupos de allí, de allá…
Decidimos ir solos; no lo fuimos ni un solo paso. No; nunca en este Camino  


Aquí os dejamos un enlace a unas fotos de nuestro camino. Este que volveremos a realizar… porque es cuando estás frente al Santo que decidimos, de veras, andar.


¿Si se cumplió mi deseo?... Sinceramente, creo que no. Aun no.
Pero ¿sabéis?, cuando a mis alumnos de ciclo superior les empiezo a enseñar programación de autómatas, les suelo decir: “Estos cacharritos nos enseñan humildad; ¡sí, sí! Pues cuando las instrucciones que hemos indicado no realizan lo que esperábamos, una y sólo una suele ser la razón: no lo hicimos de la forma conveniente.”


Lo cual (salvado que no pedí para mí) es una suerte: deberé repetir.


Galería de fotos

4 comentarios:

  1. La Fe también es un Camino,¿ verdad Su Chico?

    Gracias por compartir esta experiencia de un Camino tan bello como es el de Santiago.

    Un abrazo, Montserrat

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  2. El camino de Santiago es un momento para vivir la Fe y la unión con tu pareja, bueno en nuestro casa que fuimos "solos". Momentos de esperanza, de expectativa, de ver paisajes diferentes a cada segundo, y mi chico es de los que cada segudo hace una foto, momentos de vivir el cansancio y el darnos animos porque ya nos quedaba menos, aunque a veces parecía que alejaban a Santiago de nosotros y la etapa de ese día se son hacía eternas. Pero llegamos gracias a Dios y a Santiago. Fue una vivencia llena de sentimientos y experiencias compartidas. Un saludo a todos. Besos.

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  3. Hermoasa fostos. Que lindo recorrido.
    Ese recorrido es uno de mis imposibles.
    Que grato es ver a los amigos poder realizarlo.
    Bendiciones para tí y tu chica.

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  4. Hola Edit
    Pienso que la comunión de los santos puede ser algo tan sencillo y terreno como la de andar por los tuyos y por tí una etapa cuando vuelva al físico camino de Santiago
    Por lo demás ¿quién sabe lo que te depara el tuyo?
    Igual nos vemos
    Un abrazo, Al + Mc

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