domingo, 8 de agosto de 2010

Y vió Dios que (no) era bueno

“En el principio creó Dios el cielo y la tierra (…);  así fue. Vio Dios cuanto había hecho y todo estaba muy bien”
“El día en que hizo Yahvé Dios la tierra y el cielo (…) dijo luego: ‘No es bueno que el hombre esté solo”

¿Cómo es eso que Dios vea la creación entera como buena y no así la soledad del hombre?
¿Cómo, insisto, si lo creado por Dios es bueno puede surgir, circunstancial, algo, aunque no necesariamente malo, sí rechazado porque definitivamente no es deseable por el Creador?
¿Un Ser Eterno y Todopoderoso no tendría que haber previsto este presente? Debemos concluir que sí.

Pero antes, atendamos otra velada pregunta: ¿Cómo que el hombre podía estar solo,  si Dios mismo paseaba con él en el Jardín del Edén?
Aunque que acordemos que estos paseos se dieron cuando el hombre no estaba intrinsicamente solo, esto es, cuando ya se había unido a Eva, su compañera, la pregunta queda ahí. Si la Iglesia y sus doctores nos enseñan que la máxima felicidad del hombre es gozar de la presencia de Dios… ¿cómo Dios Padre puede decir que no es bueno que el hombre esté solo en su presencia? ¿Debemos admitir que en el principio el hombre no disfrutaba de la compañía de su Creador? Más no parece que a ello contribuya la forma  verbal del mandato prohibitivo (justo antes de la exclamación que estamos abordando) de comer del árbol de la ciencia del bien y del mal: “Puedes comer...”, dicho así como de una persona a otra presente.
Dejemos, de momento, la cuestión de cómo podía estar solo el hombre… aun en esta ‘hora de la brisa’ y ahondemos cuál puede ser su significado; cuáles pueden ser sus consecuencias.

¿Y si desde el principio quiso Dios que el hombre necesitase del Hombre para su perfecta (y así posible) relación con El? ¿Pudiera ser?

Así como “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos” quizás asimismo no exista pecado que más empequeñezca que el egoísmo de morir para uno mismo; una muerte en soledad (que no solo).
Porque el pecado (una palabra tan vacía ya de su original significado que prefiero llamarlo ignorancia), los errores del hombre, se deben a su falta de sabiduría de lo que es bueno y de lo que es malo; y de su pretensión de querer alcanzarla mordiendo su ciencia…
“Perdónalos Padre, pues no saben lo que hacen”.
“No sabéis lo que pedís”
“No sabemos pedir lo que nos conviene”
No sabemos lo que hacemos ni lo que decimos ni lo que pedimos; ni cómo hacer, ni cómo decir, ni cómo pedir para alcanzar sabiduría… que sin duda es lo más grave
Como jovial y jocosamente decimos en mi tierra, “necesitamos un hombre”
Un hombre que nos responda qué hacer: "El que tenga dos túnicas que reparta con quien no tenga ninguna; y el que tenga alimentos que haga lo mismo…"
¿Sencillo? ¡Algo del todo imposible para el hombre solitario!
Mas, no es suficiente respuesta. Puede estar un hombre solo aun rodeado de otros iguales (solitarios). Así, el paralítico de la piscina diría: “Señor, no tengo un hombre que me ayude …(1)”

Pero si os parece, para no cansar vuestra amabilidad, continuamos otro día; con la necesaria encarnación del Hombre

(1) Normalmente se traduce como: “Señor, no tengo a nadie…” He recogido ésta en una referencia de “El testimonio personal de San Pablo” de Luis Mª de Lojendo  O.S.B.

4 comentarios:

  1. Hola Su Chico.

    Yo ya no me pregunto nada.

    Quizá tengo la Fe del Carbonero, no se pero ya no me pregunto nada.

    Un abrazo, Montserrat

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  2. Razonar nuestra fe es a veces perderse en las dudas y tribulaciones, porque nuestra razón es limitada y nunca, así conviene, podremos entender el Misterio de DIOS.

    Así conviene, porque de entenderlo no sería DIOS.

    Sin embargo, siempre, Nuestro PADRE DIOS, nos ha dejado suficiente razón para acercarnos a ÉL y sacar la necesaria fuerza para notar su presencia y su aliento.

    El ESPÍRITU sigue a nuestro lado y nos descubre la presencia del PADRE y del HIJO en nuestra vida.

    ¿Por qué DIOS es Trinidad, es decir, Comunidad de tres Personas? Es algo que nunca entenderemos porque se trata de DIOS.

    Pero sí podemos entender que para amar es necesario que existas tú, y también que exista yo, porque si no fuese así caeríamos en el egocentrismo y en la egolatría.

    Esa puede ser, razonando humanamente, una razón que, a mí me vale, para entender que no podemos caminar solos. Se trata pues de dos y no de uno.

    Bíblicamente, entendió el ESPÍRITU, quiero pensarlo así, que es forma de expresarlo era una manera muy válida y buena de hacérnoslo entender.

    Un abrazo en XTO.JESÚS.

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  3. Mil gracias por la visita y tu comentario, cuando quieras seguimos hablando, un abrazo.
    P.D: No me gusta llamarle Dios, lo llamo Jesucristo.

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  4. Su chica dice: Dios nos hizo por amor y con amor y por ello tenemos y debemos compartirlo con el prójimo, todo lo demás es egoismo.
    p.d. aunque también se podría ver al revés: das amor, egoistamente, para recibir amor; No sé que la palabra Amor y la palabra egoísmo jamás iran juntas. Os queremos Al + Marieta.

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