martes, 8 de junio de 2010

Uno de mis primeros días en la eternidad

Hoy me he levantado temprano, apenas ha salido el Sol.
Como todos (bueno, casi todos; pero de "aquéllos" ya casi no me acuerdo); como cada día, en fín, me gusta cobijarme en tu pecho recordando que he soñado contigo. Los sueños son un regalo que, al nacer, nos hace Dios. Y tú y yo,  sólo tenemos ya bueños sueños; nada de pesadillas... pues el abismo ya no existe.
Un nuevo Sol que marcará un nuevo día sin horas, sin tiempo que perder. Por eso no te despierto, pues en el instante que abras los ojos, también en ellos estaré; no importa dónde los míos estén. Pues ahora ya es una realidad que tú y yo somos una sola carne
Son pocas las cosas que recuerdo del mundo; sospecho que porque aquí, para nada son importantes. Pero ésta me llena de gozo: ¡tenía razón...! Cuando preguntaba, muchos sacerdotes, religiosos e incluso teólogos no sabían decirme qué pasaría con mi chica, con mis hijos...
Ahora entienden que no basta con ser comunidad... ¡somos familia! Y en la casa del Padre tenemos preparadas nuestras habitaciones; limpias y recién barridas; bien juntitas las que forman familia doméstica.
Quiero hacer muchas cosas hoy; sobre todo conocer a aquéllas personas de hace un millón de años; preguntarles "¿Qué sentíais entonces?. Y ahora, ¿qué sintís?" Todo lo otro, creo ya saberlo; o quizás lo que noto es que no importa saberlo. ¡En este día solo importa conoceros!
Salgo al Jardín; ahí están los chicos con Roy. Para estos primeros días he querido sentirlos así, como cuando eran pequeños. No importa que él, Roy, no estuviera aun entre nosotros. Ellos permanecen aún "al lado". ¡Es curioso que siempre pensáramos en el cielo como algo que está "arriba", y resulta que está "al lado"! El Cielo siempre está a nuestro lado; de nuestro lado.
Muchas más cosas me quedan por contaros de estos primeros días. ¡Si al "otro lado" os hablasen más de ello y no de tanto "mundo", otro Sol os iluminaría!
No se trata de evadirnos de lo que no somos.
Se trata de vivir, ya, lo que seremos.
Esto es la Buena Nueva que nos trajo Jesús. Y me voy, que me está esperando.
¡Hasta luego!

(Ayer publiqué otra entrada; ¡no te la pierdas!)

7 comentarios:

  1. Pues has tenído un bonito amanecer, el sol aprieta, , pero aún nos deja respirar la brisa marina de las 3 de la tarde.
    Un abrazo
    Sor.Cecilia

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  2. El Sol aprieta... pero nunca ahoga
    En nuestro Amigo, un fuerte abrazo
    Al + Mc

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  3. No tengo muy claro lo de la eternidad, sólo pido estar al lado de mis chicos( chico, hijos, perro...) lo demás no me lo planteo, con que mi chico me diga cual es nuestra habitación y dónde estan la de nuestros hijos me basta. Os quiero. Marieta.

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  4. Creo que nadie se evade de lo que "no" son, más bien se evade de lo que son.

    Bonita entrada y muy cariñosa para los tuyos

    Un saludo

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  5. Que bonito pensar así en la familia.

    Bona nit, Montserrat

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  6. Princesa, no discutiremos eso... de momento
    La peli que dices la he visto anunciada en TV pero nada más. Tiene buena pinta. Tiempo habrá
    Y tú, ¿has visto "Los tres días del Cóndor"?

    Montserrat, en un rato paso por tu blog
    Gracias por estar ahi

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  7. No me gustan las discusiones, soy pacifista. Así que no hay nada que discutir, vale?

    Pues la película de los girasoles me gustó, y no, no he visto "Los tres días del Condor"...intentaré verla si me la recomiendas.

    Un saluditoo

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