martes, 15 de junio de 2010

Subirse a una cruz

Os comparto esta canción; y comentamos.



 Se habla demasiado de una Cruz que se desconoce. Distingo ésta con mayúscula pues cruces, demasiadas, tenemos todos. Pero no hablo de ellas.
Es complicado encontrar un espacio común en el Amor. Al menos en este mundo.
El Amor con mayúsculas es exorbitantemente intenso, infinitamente desmedido, eternamente excesivo; en extremo.
Nuestro limitado amor, apenas un cuenco, ¿en qué queda, diluido  entre la bruma de los temores?
Es díficil compartir amor; alcanzar a sentir el amor en otro. Notar el amor de otro en mi.
Compartimos más fácil el desamor; lo advertimos casi al instante en nosotros. Más rápido aun en el otro.
Y el dolor, aun siendo tan variado como cada ser humano, nos une; nos identifica. Nos iguala. Como aquéllos del Gólgota.
Tres hombres subidos a cada cual su cruz... ¿para proclamar qué verdad?
"Uno de los malhechores colgados lo insultaba: ¿No eres tú el Mesías? Sálvate a ti y a nosotros. El otro le reprendía: Y tú, que sufres la misma pena, ¿no respetas a Dios? Lo nuestro es justo, pues recibimos la paga de nuestros delitos; éste en cambio no ha cometido ningún crimen"
De nuevo, no se trata de mostrar la inocencia de Jesús sino su humanidad. Significa que el Amor no condena sino que quiere, desea, compartir nuestra suerte, nuestro "destino"; aunque éste parezca un desatino de brutal desamor.
Porque en Verdad podemos superar el dolor y su muerte.Dejando que la lluvia nos empape, lo arratre y se lo lleve. Por siempre.
Y no hace falta subirse a una cruz para decir esta verdad. 
Aunque a veces, eso sí, hay que dejarse clavar en la Cruz para, de veras, amar.

5 comentarios:

  1. SU CHICO:

    Hola, es bella esta canción que has puesto.

    Esta tarde he estado en Cáritas, haciendo atención primaria.
    Cuántas cruces he visto.

    En la cabecera de la cama tenemos desde que nos casamos el mismo Crucifijo.

    Pero a veces pienso que me gustan más los cuadros de Cristo Resucitado.

    Aunque para ello, primero tuvo que sufrir en la Cruz.

    Tu entrada me hace reflexionar.
    son las 11 de la noche.
    Bona nit, una abraçada per a tu i la teva xica,
    Montserrat

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  2. Crees que hay que dejarse clavar en una cruz para amar?
    Pienso que el amor es tan bello que deberíamos proclamarlo a los cutro vientos, nunca esconderlo.
    Es necesario que alguien sufra para demostrarle el amor que le tenemos? No sé...yo no soy de esa condición.

    Un saludito

    I.C.P

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  3. Creo que la Cruz de Jesús no hay que entenderla como una llamada a sufrir como Él sufrió -¡Dios no quiere nuestro sufrimiento!-, pero es un hecho que el sufrimiento existe, desde que nacemos hasta que morimos tenemos que enfrentarnos a él y al de nuestros Hermanos -en sentido amplio, universal-. Es ahí donde tiene significado la Cruz de Jesús. Nos muestra que antes que nosotros, Él sufrió y que a ese sufrimiento le dio un sentido, una trascendencia. Nos muestra que Él NOS ACOMPAÑA en nuestro sufrimiento sea el que sea -una enfermedad, una muerte, una desilusión, hambre, guerra...-. Y lo más importante, nos muestra que en todo sufrimiento está Dios, tomándonos de la mano. La Resurrección de Jesús es también la nuestra. Un abrazo.

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  4. "Lo que quiero, niña de ojos tristes, es que mueras por mí..."

    Dios, ese Ser que si existe (en mi fe, en mi ser, quiero creer que sí) por definición ha de ser perfecto.
    Pero ahora viene el baile de las definiciones:
    ¿Es perfecto quien sufre, quien pasa hambre, quién llora, quien se desespera porque desea encontrar esperanza, quien muere deseando alcanzar la Vida?
    No lo sé
    Pero ese Dios les llama BienAventurados. Y se iguala a sufrir su misma pena
    Algo tendrá el agua cuando la bendicen
    Y los lamas, cuando son tan felices
    (¿habéis oido la noticia en tv?)

    Voy a ver si preparo la siguiente entrada
    Gracias por estar ahí Montserrat, Princesa, Teresa.

    Al + Mc

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  5. ¡Ah, Tere!
    Lo que me seduce de Cristo para nada es su Cruz
    Que la aceptara por mí; eso es lo que me enamora

    Como me acepta mi chica; pobre ¡qué de cruces le han caido conmigo!
    Por ellas sé que daría la vida por mí. Y no sé si tendría esta certeza de otra manera
    ¡C'est la vie!

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