jueves, 15 de abril de 2010

¡Me amas!

Simón.
Un pescador rudo, decidido, tremendamente impulsivo; de fuertes sentimientos. De instantáneas decisiones y, más espontáneas aun, acciones.
Hombre.
Fiel refejo del hombre normal, vulgar, "nada santo". Debió ceder hasta con el "más aborto" de los apóstoles; porque hay últimos que son como primeros. Le costó aprender; sobre todo a serlo, de hombres.
Pedro.
Intuitivo como ningún otro: reconoció al Cristo de Dios. Realista como cualquier otro: necesitaba sobre todo de Juan para reconocer al Resucitado.
Simón Pedro.
¡Qué amargo debió serte confesar a tus amigos: "por tres veces le he negado; yo, que tánto le he amado"!
¡Qué amargo debió serte confesar a tus amigos: "por tres veces me ha preguntado; yo, que tánto lo he llorado"!
Piedra; buena y necesaria primera piedra terrena. Porque de sus papas aprenden los que son como niños a amar.
Hombre que reconociste el Amor descubriendo primero tu total falta de amor Verdadero.
Pero tu intuición te llevó a la perfección.
Gracias por ser esa roca donde cimentar nuestra esperanza.
Tú que hablaste con el Resucitado; y al que, sin que me quepa ninguna duda, Te dijera:

"Ahora sí; ahora... ya sabes que ¡me amas!"

6 comentarios:

  1. Su chico, muy buena exposicón, te falta poner en letras GRADES QUE LE AMAS, eso sirve de aviso para que todos sepan tus sentimientos, y en letra minúscula, como los contratos, que parencen que no dicen nada de importante y por ahí te estafan, te arruinan etc.
    No cuestiones nunca la forma de expresividad que tengan los comentaristas, cíñete al texto y a la idea que puedas expresar en él y nada más.
    El mundo del blog, aún no lo conoces y si vas más allá...te datrás cuenta.

    ResponderEliminar
  2. Hola Buenas noches:

    Voy leyendo y aprendiendo.

    Tanto amó Dios a los hombres que sacrificó a su Hijo, para nuestra Salvación

    A veces me cuesta comprenderlo pero esto si que fue un gran Amor. Menos mal que luego resucitó.

    Pedro se convirtió de pescador de peces a pescador de hombres.

    Bona nit i bona hora fins demà si Dèu vol.

    Montserrat

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! " Su chico" como siempre llego tarde, pero llego. Gracias por el comentario de Pedro, es muy original. Así es la Iglesia fuerte y a la vez debil como Pedro que le nego tres veces y también le confesó en la muerte en cruz.
    Muchas veces cuando mi oración es en sequedad, me repito para el «Señor¿me amas?, sí te amo, y él:¿ Cecilia me amas? y solita le digo siiiiiiiiii, te amo!
    Con ternura.
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  4. Anónima persona amiga:
    Decía Ortega y Gasset que uno es y sus circunstancias. Añado yo -si me lo permites- que uno lo es siempre con sus circunstancias.
    Quiero decir que al analizar un texto todo debe ser tenido en cuenta (En algunos casos, a ello se le denomina exégesis; en bachillerato -cuando el bachillerato era sinónimo de estudios- simplemente análisis de texto)
    Tengo entendido que no solo en el chat si no también en estos ámbitos "blogianos", poner algo en mayúsculas es equivalente a gritar tu mensaje.
    No es mi pretensión gritar a nadie, por lo que no usaré (normalmente) las mayúsculas.
    Puedo citarte varias páginas al uso acreditadas que también así lo afirman
    Pero quedo pendiente de tu diplomatura "postera" para que te reafirmes de forma autorizada (documental a ser posible) en tus opiniones al respecto.
    Recibe de los brazos del Amigo mi cordial afecto.
    Gracias por tu comentario y no dudes que sabré cuidar de mis sentimientos. Es lo más preciado de esta vasija de barro
    Su chico

    ResponderEliminar
  5. Este comentario me ha hecho pensar que por muchas veces que te equivoques o que niegues, Dios te amará. Gracias es esperanzador.

    ResponderEliminar
  6. Querido Alfonso : He entrado en tu Bloc esta tarde, un ratito que he tenido.
    He querido decirte lo que pensaba (que es lo mismo que hablamos el otro dia)
    Sigo pensando en lo mismo, referente a la 1ª parte
    ¿Porque le hacen caso unos experimentados... a la voz de un desconocido?
    Para mi la mayor fuerza de experiencia es la que viene del "interior" , siempre que ese interior esté en paz y serenidad, e identificado a la voluntad de Dios.
    Cuando tu interior está en comunión con El notas una fuerza grande... que nadie te la puede dar más que El, y entonces te lanzas muy seguro a lo que sea... por más experiencias y seguridades que hayas tenido... Y ademas esta gran seguridad la haces con confianza, abandono total y sencillez, sabiendo y experimentando que eso NO es obra tuya
    SINO DE UN DIOS QUE TE LLENA LA VIDA POR COMPLETO.

    Es tarde y no puedo seguir más . Un abrazo y todo mi cariño para ti Mª Carmen y los dos hijos.
    Sor Mª Cinta

    ResponderEliminar