viernes, 26 de marzo de 2010

Hace Treinta Años

Hace treinta años así escribía a una chica que pretendía fuera más que amiga:


"Y otras, creo que soy una ola; una ola alegre que juega a salpicar al Sol en la cara de una gaviota que a mis gotas de sed viene a buscar descanso para su libertad.
Enamorado del volar de mi gaviota, pido al Sol, buen compañero, fije en mí todo su poder de vida para ser nube que la envuelva y abrace
¡Ay! No quisiera pensar aquí, en la tormenta de ser nubarrón absurdo y negro, despreciado de tí, lanzando rayos de mal
Por contrario, quisiera fina lluvia, gotas de terciopelo en tu piel de cristal
Y si no soy capáz de calmar tu sed, suplico, déjame en fresco y revoltoso manantial. No sea tu intención dejarme ahogar en sucias cloacas de incomprensión, alejado de mi precioso mar...
Sí; déjame en fresco y revoltoso manantial, que me arrastre al mar; y ser ola una vez más, alegre, jugando a salpicar en la cara al Sol... aunque no sea el de tu mirar".

Jamás llegó a oír estas palabras. Quizás porque las escribí en la mañana de aquella tarde que ella me viera y viniendo a mí me llamase; y que tan segura estuvo que yo le vi pero que, dándole la espalda, me alejé.  Cuando días despúes alegué "quizás no haberla reconocido", me gritó su mirada encendida y su silencio: "soy coja, ¿recuerdas?"
Hoy sólo recuerdo que tardó mi corazón en también él verla cojear, mucho tiempo.
Y que tantos años después sigo pareciendo no ser de este mundo; sin ver los cojos, mudos o ciegos por él proclamados. Pero sin embargo, con frecuencia reparando en tánto autodenominado "atleta" devorador de metas alcanzadas...¡ciegos, cojos, mudos!

Pd. No es que después de tanto tiempo aproveche para "poner a caldo" aquella chica. Pretendo compartir con vosotros retales de mi historia, retales de mi ser.
Los recuerdos a veces cojean en nuestra memoria; pero cuando se evocan con amor o incluso simple cariño... ¡siempre son ciegos!

7 comentarios:

  1. Gracias por compartir, estos recuerdos.

    Y continúa escribiendo, no dejes "cojos" a tus seguidores sin tus entradas.

    Una abraçada. Montserrat

    ResponderEliminar
  2. Hola Montserrat, ¡gràcies per estar aquí!
    Por cierto, estoy estudiando un poco de lenguaje httlm para poder cambiar algunas cosas del blog
    Y lo primero, eliminar eso de "seguidores" por lo que sois: AMIGOS

    ResponderEliminar
  3. Creo que los recuerdos nunca se quedan cojos, porque a menudo cuando no tienes aquello que tanto amabas en la tierra, de añoranza acuden una y otra vez a levantar la menoria.
    Gracias por descubrinos tu facéta de poeta.
    Dentro de cada uno de nootros siempre he crído que teniamos «Un poeta, un monje y un amante de la VIDA.
    Un abrazo de tu amiga.
    Sor.Cecilia

    ResponderEliminar
  4. Tánto tiempo a mi lado... ¿y ahora descubres mi faceta de poeta?¡Ceci,Ceci!

    ResponderEliminar
  5. Mi Alfonso, paso más tiempo con Marieta que contigo, si fuese al revés sabría más cosa de ti, y con marieta es de escapada y corre corre, bien lo sabe ella, aunque ambas nos buscamos en el "corre corre" para besarnos cada día como si cada día inidiaramos de nuevo nuestra amistad.
    He oído tus dos canciones y las he puntuado, la del Pescador es muy, muy bonita.
    Os mando mi ternura.
    Sor.Cecili

    ResponderEliminar
  6. Hola mi chico. Qué quieres que te diga tras leer esto, que me alegro de que se enfadara la chica porque así continuaste tu camino y al finar estaba yo.+

    ResponderEliminar
  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar