miércoles, 14 de septiembre de 2011

Necesario y suficiente

Lo que aquí sigue debemos entender que no puede atribuirse a las personas; solo a las cosas.
Pues las primeras, todas son necesarias; y a falta de una, incluso el resto sería insuficiente.

Es conforme a la razón que algo necesario es
aquello que ninguna otra cosa 
puede suplir.
También lo es que nada sea suficiente 
cuando incluso todo él deviene ser,
por aquella necesaria, 
accesorio o redundante.
Por ello tu abrazo fue necesario y suficiente.
Necesario para calmar la angustia 
de faltarnos tu palabra.
Suficiente para que, por solo él, otras
ya no hagan falta.

A mi prima Paquita; y Antonio; y Lorena; y Kevin

al + mc 

jueves, 8 de septiembre de 2011

Nada que decir

Nada que decir.
Empieza un nuevo curso y veo pasar sus días, ¡ay!, de nuevo.
Siguen las hambrunas, continua el descontento.
Se muere sin nacer; se nace sin vivir.
Y yo no tengo nada que decir.
Miro mis manos: ya no hay sangre;
sólo sucio petróleo negro.
Por el dinero se lucha; por el hombre, se calla.
Por el presente se muere; por el futuro...¡nada!
Y por eso, nada tengo que decir.
O si... quizás sí.
¡Sí!... con todo, tengo fe.
¡Sigo creyendo, sí!.

viernes, 2 de septiembre de 2011

No hago otra cosa


No hago otra cosa
Quiero gritar ¡vida!
y en silencio muero
Deseo gritar ¡ven!
pero callado quedo

No hago otra cosa
Pienso: ¡no puedo!
Siento: ¿no quiero?

No hago otra cosa
Y pensando ya no siento
que siento como pienso
Quisiera pensar que tengo fe
¡Quisiera sentir que la tengo!

No hago otra cosa
Y hacer otra cosa no quiero
Sentir que me quieres
Pensar que te quiero
Sentirte
Sentirlo

¡Qué cosa tan pequeña la fe
más qué grande su poder!
Puedo sentirlo
Puedo sentirte