lunes, 31 de mayo de 2010

Una razón de mi esperanza



                                                                                             Ayer descubrí
                                                                                             la belleza de unos campos
                                                                                             de sangre preñados.
                                                         Rojas amapolas
                                                         en verdes terrenos
                                                         con sueños azulados.

                           Ayer sentí
                                    la esperanza de un llanto
                                    de sangre derramado.
Rojas amapolas
que tornarán eterno
mi ser caducado.



lunes, 24 de mayo de 2010

Padre, Hijo , Espíritu Santo

Dios, nuestro Dios, es Trino y Único; tres y no uno solo. Pues siquiera un dios en solitario podría ser un Dios Misericordioso; como el que por pura iniciativa de Amor nos ha creado.
Un Dios Único, pero no sin par. De hecho, el Verdadero Amor parece demostrar, si me permitís la expresión, ya no “una pareja” sino que no puede haber “dos sin tres”.
Pues un dios sin par, ¿dónde encontraría un amor recíproco para amar y ser amado? (cf. “como el Padre me ama, así os he amado”). Un dios así, todopoderoso pero solo, nos regalaría algo que paradójicamente estaría fuera de su alcance: el gozo de sentirse recíprocamente y por igual (1) amado. No; un Dios Amor ha de ser Único, mas nunca sólo.
 

Y, ¿por qué Tres? Casi por la misma razón que no pueda ser solo: Tampoco la pareja es prenda de un amor recíprocamente “completo”; pues corre el riesgo de quedarse en ella misma. Ha de proyectarse; su Amor ha de dar Vida. Un amor no creativo no es amor verdadero.
 

Así pues, ya tenemos Padre, Hijo y Espíritu Santo. Tres.
Llamo vuestra atención a que incluso para hablar y comunicarnos ideas de nuestro Dios Trino no tenemos más que nuestro humano lenguaje que trata de abordarle; mas nunca podrá abarcarle, ni mucho menos, transcenderle. Pero, a la vez, debemos tener en cuenta que usamos las palabras, la Palabra, con las que Dios mismo nos “habla y enseña” (cf. Isaías 49,15 o bien  Mt 6,9ss; Jn 12,49ss; Jn 16, 12-14)
 

¿Por qué Padre e hijo y Espíritu Santo? ¿Por qué no tres Amigos? “Os llamo amigos”…“Nadie tiene un mayor amor que el que da la vida por sus amigos
El amor de Amigo es para el amado, para el compañero, para el hermano, para el amigo. Es, sobre todo, sentir el gozo que alguien te ama más que a su propia vida, más que a su propio ser. Amor que todo lo ofrece por sólo una cosa a cambio: Amistad.
El amor de un Padre es distinto. Como al amigo, le duele el desdén, la marcha del amado, su olvido. No puede evitarlo tampoco; no lucha por evitarlo, quizás sí el amigo. Un Padre respeta más que un amigo; porque no tolera tanto sino que acepta. Porque no solo te la da la vida; te la conserva, como una madre limpia una vez y otra tu habitación y la mantiene intacta hasta que vuelvas. Un Padre espera. Un Padre ama esperando sólo una cosa a cambio: Tu regreso al Hogar junto a tus hermanos. 

Un hermano es sin duda el mejor amigo; no puede recibirse un amor más grande. Pero un padre ama como jamás le amará su hijo. Por eso el amor del padre es “mayor” (cf. Jn 14,28; Jn 10,29; 1Cor 15,28; Fil 2,5ss) (2)
 

Y son tan grandes estas formas de Amor que se confunden; como el cielo y el mar. El Espíritu aletea sobre las aguas surcando el cielo (cf. Gn 1,2). Como nube deseosa de ser derramada sobre los propios abismos y transformarlos en fuentes de Aguas Vivas. (cf. Ex 14, 13ss; Mt 17,5; Jn 4,3ss, Rm 5,5)
Al ser tan grandes estas dos formas de amor verdadero, es fecundo, creativo. Es Espíritu, Señor y Dador de Vida. Porque nadie tiene un amor mayor que aquél que DA la VIDA.

Los antiguos pensaban que el círculo era la figura geométrica mayor, la más perfecta.
Pese a las connotaciones negativas que nuestro mundo occidental le otorga, es el triangulo figura del mayor y más grande amor. El Triángulo Amoroso del Dios Trino, nunca solo, Padre, Hijo y Espíritu, Único Amor Verdadero.


(1) Intento decir que si bien puedo amar a mi perro y este me corresponda con un noble y leal amor, no puedo compararlo al amor de mi chica o el de mis hijos. Esto es, la criatura puede gozarse del amor que le da su Creador; pero este gozo, evidentemente, no tiene ‘par’ en el Creador. Y tampoco –creo – este gozo puede ser suficiente para el Creador alcance a sentirse “plenamente  y recíprocamente amado”
(2) Subordinación no implica inferioridad. Son dos Personas con la misma dignidad. Pero el Hijo, voluntariamente, en respuesta al amor del Padre, no desea sino cumplir Su Voluntad

viernes, 21 de mayo de 2010

Crear vida, recrear la muerte

Voces de nuestra Madre Iglesia se escandalizan y yo, ¿qué os diré? No con ellas, si no de ellas me escandalizaré.
Andan ciertamente muy agitadas, aunque el Vaticano ha pedido “cautela”: ¡La inteligencia y la vida son cosa de Dios!

Un servidor no es de muchas letras, sino lo que dícese un abnegado trabajador del físico quehacer.
Ingeniero en Informática de Sistemas, experto y profesor de sistemas de regulación  y automatismos. Ello no debe tomarse como un alarde pretencioso; los títulos académicos son así de “parafernálicos”. Pero algo de autoridad en esto de lo artificial pudieran darme.

Pues la inteligencia así como la vida, puede ser calificada de natural o artificial. Pero la Sabiduría, amigo, y más el Verdadero Amor, ¿podrá ser calificado nunca de fabricado, imitado, ilusorio, artificioso o simulado?

Podrá el hombre crear vida… que finalmente morirá; y hasta recrearse en ello. Pero jamás podrá transcender ni esa vida ni esa muerte. Resucitar solo es posible para el que crea la Vida, no a partir de una materia inerte, sino de un  Amor bien consistente.

Nadie duda (demasiado) de Lázaro vuelto a la vida; explicaciones, hay las. Pero para Jesús Resucitado… ¡un millón de razones no bastan!

No temamos en reconocer al césar sus triunfos sobre la vida. Porque solo de Cristo Nuestro Señor es el triunfo sobre la muerte.

lunes, 17 de mayo de 2010

¿Padre nuestro? ¡Hermano mío!

 

No es tan necesaria la disciplina a los ocho años para que el niño se coma la verdura como a los dieciséis para que se la siga comiendo.
Y no carguemos las tintas a una palabra (“disciplina”) en cuyas raíces encontramos el valor del esfuerzo como determinante para lograr discernir. Solo los autoritarios abusan, también de ella, en su provecho
Pues es fácil jugar con las palabras para profanar fe y esperanza de quien aun no ha aprendido a penetrar y comprender el significado último de las cosas. Tomemos por caso esta canción de Mago:”Padre nuestro” y argumentemos:


1)    Si  Dios no existe,  qué le reprochamos nada. Deberíamos cambiar ‘padre’ por ‘hermano’. Y ciertamente, lo dicho por la canción tendría pleno sentido de acusadora sentencia para el hombre
2)    Si dios no existe no vale decir: “no soy un dios, nada puedo hacer por mi hermano que sufre y muere”; ni tampoco: “no soy un dios para exigir de mi hermano cese en su locura de creerse superior porque el destino (esa suerte caprichosa) le ha puesto en la mano armas con las que infravalorizar y someter  a su vecino.
3)    Y si dios existe como existe el hombre, deberíamos  decidir quién de los dos es más poderoso
4)    Y si decido que es Dios Padre, entonces antes de reprocharle nada, debería acordarme: “¿dónde está tu hermano?”


Andamos pregonando lo que hacemos mal como si fuera escusa suficiente (y nada necesaria) para ya darlo todo por perdido. Y es la forma más fácil de endiosarse: “Yo digo: esto no tiene remedio”
Al así hacerlo, perdemos lo más valioso de nosotros: nuestra humanidad. Al renegar del Dios Verdadero aceptamos sin reparos los engañosos demonios a los que vendemos nuestra alma sin dudar porque el invierno que nos venden es tan frío… (se nos invita a escuchar en otra canción, por cierto)
Podemos leer incluso en post de ordenes religiosas: “los matrimonios civiles ya igualan a los religiosos”; y también: “el show de las primeras y últimas comuniones”. Decir, decimos, sí; ¿y hacer, qué hacemos?
Pues vuelvo al principio, a ver si bajan algunos, desde curas hasta su altísima jerarquía: ¿En cuántas parroquias hay grupos de post-comunión? ¿En cuántas hay juniors? ¿En cuántas hay jóvenes que participen y alegren nuestras celebraciones?
Yo también añadiré algo: De todos, al pié de la cruz sólo estuvo el joven discípulo. Bienaventurado quien pese a las edades que el mundo impone, al perder desgraciadamente la inocencia de niño, aún así, joven y amado se siente. Dichoso el que para ellos trabaja y con ellos comparte.
Ellos son el futuro de la Iglesia; pese  a  ella. Sobre todo por ella; porque deben aprender de ella.


¿Cómo van a llamar Padre a un Dios que no conocen (nadie les habla de El) si deseosos de llamarse "hermanos" el mundo les engaña como a "primos"?
La Verdad; enseñemos de verdad. Lo demás, vendrá por añadidura.


En el amigo, feliz Pentecostés.

viernes, 14 de mayo de 2010

Camino

Aunque la  homónima  película es interesante hasta en sus desapercibidos detalles, os hablaré en esta ocasión de la senda que el verano pasado iniciamos mi chica y yo.
Dicen, y a fe nuestra que es verdad, que el camino comienza al llegar a Santiago.
Comienza el Camino cuando de veras decides caminar. Pues la meta, amigos, no es Santiago; la meta es el Camino; la meta es andar… eternamente ir a Él.


¡Buen camino! Es el saludo, es deseo de todo peregrino casual que comparte contigo un espacio, un tiempo, en el camino.
Es la fe con la que preparas los detalles; es la esperanza de alcanzar la meta  y la dádiva por haber cumplido tu promesa; son los retazos de verdadero amor que permanecerán por siempre en algunos de sus recodos


Mi chica y yo decidimos ir “solos”. Pudimos ir en grupo; pudimos agruparnos la primera tarde, nada más llegar. Pero habíamos decidido andarlo ella para mí, yo para ella.
Otros deciden ir en grupo. Como un obispo del sur de Italia que venía con feligreses de varias de sus parroquias. Coincidimos en la misa de la primera tarde (en Sarria) y procuramos encontrarlos en las siguientes etapas. Os puedo asegurar que homilía, evangelio y segunda lectura se siguen aun dichas en italiano; y muchas de las canciones; pero el antiguo testamento había que consultar cual tocaba ese día.
Nos quedamos con las ganas (y curiosidad) de poder compartir pan y vino con un grupo vietnamita; de ellos son parte numerosa esos retazos de amor que antes os hablaba, en forma de amplias y amables sonrisas esbozando un exótico "buen camino". Y una pareja de mi tierra natal. Y un padre con su hijo; y ambos con sendos enormes cayados. Y grupos, alegres grupos de allí, de allá…
Decidimos ir solos; no lo fuimos ni un solo paso. No; nunca en este Camino  


Aquí os dejamos un enlace a unas fotos de nuestro camino. Este que volveremos a realizar… porque es cuando estás frente al Santo que decidimos, de veras, andar.


¿Si se cumplió mi deseo?... Sinceramente, creo que no. Aun no.
Pero ¿sabéis?, cuando a mis alumnos de ciclo superior les empiezo a enseñar programación de autómatas, les suelo decir: “Estos cacharritos nos enseñan humildad; ¡sí, sí! Pues cuando las instrucciones que hemos indicado no realizan lo que esperábamos, una y sólo una suele ser la razón: no lo hicimos de la forma conveniente.”


Lo cual (salvado que no pedí para mí) es una suerte: deberé repetir.


Galería de fotos

jueves, 13 de mayo de 2010

¿Qué os parece?



La humana amistad así como la justicia humana son, a fe cristiana,  imagen y semejanza de la Amistad Divina y la Divina Justicia.
El Amigo Verdadero presume de su amistad sin límite; más aún, lleva su convicción al extremo sin esperar, sin necesitar para nada al menos un mínimo gesto de reciprocidad.
El Amigo lo es aún en la traición; pese al olvido; contra toda desesperanza
No sólo le abre su puerta; a toda prisa prepara la mesa para que el amigo coma con El. Nada le es más grato que compartir el pan y el vino con sus amigos.


A su imagen, nuestra amistad también abre puertas ¡cómo no! Pero para nada dejamos entrar a nadie en nuestra casa, mucho menos en nuestro corazón, hasta que ‘ese prójimo’ demuestre hasta el límite que es digno de nuestra amistad. Todo cristiano recelo es poco… y llegado al extremo es mejor condenar con un prudente silencio mientras cerramos la puerta a la segunda de cambio, que amonestarnos recíprocamente hasta llegar al menos a una sincera confianza quizás definitivamente fracasada sólo tras más de cuatrocientos noventa desengaños.
Igual que la Justicia Divina transciende la igualdad, el Amigo está por encima de toda formalidad,  aunque religiosamente ésta se vista con el dogma de la corrección. El hombre ha de amar por encima de todas las cosas. Y si acaso es precisamente su conciencia el principal impedimento para así también amar ‘al enemigo’, recuérdese que es indicación del Justo: “Como Yo os he amado


Otro día hablamos de la Divina Justicia; ¿qué os parece?


En el Amigo, Al + Mc

lunes, 10 de mayo de 2010

Luz


El viernes por la noche estuvimos, mi chica y yo, en un concierto de Luz Casal.
No es que sea yo muy fan de estos eventos; de hecho es la segunda vez y ¡ojo! en la primera fuimos con mi hijo Carlos nada menos que a ver a Mago de Oz. He de admitir que allí sí me sentí “un pelín desplazado”. Pero por mí, no por las chavalas y chavales que son su público más normal; menos aún por mi hijo, encantado que su madre vistiera tan gótica como él; pero cada cual tiene su carisma.
Y un servidor, en la discoteca, bailaba en pleno centro de la pista sin que le cayese una sola gota de cubata al suelo; quiero decir, lo mío era el lento (No saben lo que se pierde esta juventud de hoy en día, tan directa ya en algunos ‘temas’)
Viene a cuento, toda esta historieta, porque en el concierto de Luz sí que pudimos ver, cómo no, mucho de su público incondicional; pero yo me quedé con, lo que quiero suponer, eran madres y padres con sus hijos jóvenes o adolescentes.
En este mundo tan crispado, que tan marcadamente quiere imponer la individualidad y como mucho la unión provechosa; que pretende aumentar las distancias generacionales hasta la ruptura; que no entiende de familias ni de amor paterno-filial, me gustó, pese al fuerte aguacero que cayó sobre Burjassot, el clima cálido y acogedor que supo regalarnos Luz.
Luz con los amigos; y ningún amigo como los de casa.
Por eso discrepo de una de sus canciones; pese que es una de las que más me gusta de la Luz (que diguem en valencià)
"El amor es un misterio y que importa sólo a dos"
El amor es un misterio, pero ni siquiera en pareja importa sólo a dos.
Éste debería ser, machaconamente, el mensaje importante y urgente de las parejas y sobre todo matrimonios cristianos. Con él deberíamos ahogar cualquier otro mensaje hiriente y sangrante contra nuestra familia eclesial. Que digan de nosotros: “Es impensable que no surjan escándalos también en ellos… pero con todo ¡mira como se aman… qué familia tan unida!”
Pues quién no está para lo poco (familia doméstica) tampoco lo estará para lo mucho.
Un abrazo, Al+Mc (lo que implica también muy directamente a Dany, a Carlos y a Roy -nuestro cocker-)
La letra un poco más grande en atención a sor Ceci

viernes, 7 de mayo de 2010

A mi Chica

Circunstancialmente, os estoy ofreciendo "un cachito" de mí que os puede hacer suponer que tiendo fácilmente a la melancolía, a la evocación de frecuentes desalientos.
Pero nada más lejos de la verdad.
Gracias a Dios y a la fe que Su Espíritu ha puesto en mí, son pocos los días que me parece árduo y penoso el camino.
¡Mas tan solo recobro el aliento y ya no miro atrás!
Para estos días (y nuevamente, ¡cómo doy gracias a Dios por ello!) cuento con vosotros...
y con mi chica

Yá sé   la suerte que tengo

Sin duda, en el paraiso podré abrir un cajón y elegir tener la voz de Nilson. De momento, habrá de conformarse mi Chica con oirla de su voz... pero con mi letra, claro.
Espero que os guste también a vosotros

jueves, 6 de mayo de 2010

San Nicolás

Recibe, santo Nicolás, con agrado esta oración
que a tí lleva mi ganancial mitad
y pleno complemento;
Recibe esta promesa cumplida:
cuando te rezaba abrieras
de par en par mi corazón;
y sin reservas,
el suyo para mí troncharas.
Partes unidas ahora
en un nuestro
como el Padre y su bendición
que de tu mediación pedimos.
Pues sabemos, en tus empresas 
de amor
no repartes sino abundante rendimiento.
Mas cuando ella en tu presencia
nadie la mire
tan solo tú y por tí el Padre
véeme en su corazón nuestro
de rodillas
y como a los niños de tu vera
santíguame la frente,
el corazón
y el alma


A San Nicolás, patronímico de mi hijo mayor en su corazón y para la Iglesia;
por encargo de "mi chica"
(¿Cómo negarme?)

lunes, 3 de mayo de 2010

Carisma de paz; carisma de felicidad

Tenía ganas de preguntarle cómo estaba, ¡pero bien sabe Dios que no hacía falta! Se la ve lucir su sonrisa, si cabe, más vital que antes.
Cuando fuimos a verla al hospital, ya hará un mes, poco después que despertara de la anestesia, no parecía haber sido operada de un cáncer de mama ni estar sometida al temor de la que sabe puede quedarle muy poco tiempo. Al contrario, sonreía feliz; sobre todo –en lo que yo pueda conocerla– porque contentos estábamos los que la rodeábamos: del resultado de la operación todo eran buenas noticias.
¿Sabéis qué contestó cuando al fin ayer pude hablar con ella y preguntarle? Pues: “estoy mejor que antes, mejor que nunca…”
Y yo, que de joven creí en nosotros la Iglesia y en Cristo nuestro Maestro por la fe de mis mayores –en edad–, hoy sigo encontrando razones para creer en las que son mayores que yo en fe, en esperanza, en amor.
Y continuó diciéndome: “Pero dime, ¿qué es esa buena nueva que me han dicho de ti…? ¡No sabes cómo me alegro!"
Puntualmente, el demonio, siempre astuto, sabe darnos entre tanta col alguna lechuga. Y heme aquí con una cierta tranquilidad…
Nada que ver con la paz, con la felicidad que gracias a Dios pude intuir aquel primer día, ya hace más de diez años, que las oí cantar…

A mi “subpri”, con mucho cariño.

domingo, 2 de mayo de 2010

Promesa del Paráclito

Sin que necesariamente sirva de precedente, un enlace a "nuestro otro blog"

http://compartelapalabra.blogspot.com

mientras termino la nueva entrada a éste en que quiero esforzarme por transmitiros la paz que mis hermanas dominicas consiguen transmitirme y llenarme. ¡También vosotros!